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15 de gener del 2020

VINO, LUNA, PIEL. MANUAL DEL USUARIO


Al fin del acto sexual, el cuerpo de abajo pesa sobre el de encima, y quien no haya descubierto esto nunca, es que no tiene cuerpo, ni sexo, ni consciencia de sí. Dos veces ejerce entonces la fuerza de la gravedad, no para anularse sino para ser total la opresión.

Manual de pintura y caligrafía. José Saramago




El instante exacto. La conjunción de estrella, planeta y satélite. Lucero, errante y luna. Padre, casa y bruja. Es aquel el momento en que decide mudar la piel. Y lo hace en un acto de autoconciencia plena, en un momento de inusitada lucidez.

Y en media rotación mira atrás, y con un giro aún más inverosímil se asoma a sus propias tripas y no encuentra rastros externos, no halla vestigios internos de las razones que le llevan a esta mutación, a esta metamorfosis.

Si algo es manifiesto es que el lance en sí pivota mágicamente en torno a una mesa, a una botella de vino y a una luna naranja, ensombrecida por nosotros todos. Estrella, errante y bruja. Ese es el orden exacto.

Sin embargo, la coyuntura que venimos aquí a contar, no es más que roce de pieles. Palma con mano. Boca con labio. Un dedo en el pelo. Aliento en otra piel. Gestos estos, simples, ancestrales y nada novedosos. Si algo nos ha de llamar la atención en todo ello, es que ahora lo está urdiendo para persistir en él. Se encamina a quedarse en este roce que ha de ser, piensa, infinito.

El tiempo ahora fluye distinto. ¿No es acaso un fluido el tiempo? Metáfora es la clépsidra. El dial del reloj ha mutado: la manecilla mayor cuenta caricias, la saetilla apunta copas de vino apuradas. El calendario ahora es lunario y por él transitan lunas llenas.

Juntos. Han adquirido la costumbre de exhumar juntos los corchos y el vino así liberado es una caricia más en sus bocas. Al atravesar éste el pórtico de sus gargantas, mil lunas venideras recorrerán sus cuerpos alumbrándolos en su interior. Y se vuelven a la luz tenue del plenilunio y sus pieles adquieren la tibieza y el aroma del propio vino.

No era quien ahora es. Hogaño es ese organismo completo que nunca quiso ocurrir. No importa por qué ahora es, por qué antes no fue. Importan las lunas, importan los vinos, importa la piel.

Y nunca nadie le explicó cómo usar todo esto.

Pero sabe como hacer.


Per Paco Balsera @pacobalsera

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